Nuevos cambios normativos impulsan la energía solar en España

16/12/2024
Efecte Fotovoltaic

España ha experimentado un crecimiento significativo en la instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica, impulsado por cambios normativos recientes que facilitan la adopción de energías renovables. Estas modificaciones legales han establecido objetivos más ambiciosos y han simplificado los procesos administrativos para la implementación de proyectos solares.

Uno de los cambios más destacados es la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que ha incrementado el objetivo de potencia fotovoltaica instalada para 2030 en un 94%, pasando de 39 gigavatios (GW) a 76 GW. Esta revisión refleja el compromiso del gobierno español con la transición energética y la reducción de emisiones de carbono.

Además, la Unión Europea ha establecido plazos más cortos para la aprobación de proyectos fotovoltaicos de hasta 100 kW, fijando un máximo de un mes para la concesión de permisos. Esta directiva, conocida como REDIII, considera la implantación de energías renovables como de "interés público superior", limitando los motivos para plantear objeciones legales a las nuevas instalaciones.

En el ámbito autonómico, algunas comunidades han implementado regulaciones específicas para equilibrar la expansión de la energía solar con la protección del medio ambiente y el paisaje. Por ejemplo, La Rioja ha decretado una moratoria para nuevas instalaciones, mientras que el País Vasco y Aragón han creado impuestos medioambientales para los parques eólicos y fotovoltaicos. Estas medidas buscan asegurar que el desarrollo de las energías renovables se realice de manera sostenible y respetuosa con el entorno.

Por otro lado, el gobierno español ha aprobado un decreto que establece normas para la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en embalses de titularidad estatal. Estas instalaciones podrán cubrir hasta el 15% de la superficie acuática apta, con concesiones de hasta 25 años, abriendo nuevas oportunidades para el aprovechamiento de la energía solar en espacios hasta ahora infrautilizados.

Estos cambios normativos reflejan la apuesta decidida de España por la energía solar fotovoltaica como pilar fundamental en su estrategia de transición energética, promoviendo un desarrollo sostenible y una mayor independencia energética.